Los niños no juegan en la calle

El texto tratado en clase de Jane Jacobs lo podemos enlazar fácilmente con una noticia publicada hace poco en el periódico El Correo ,de Madrid, donde nos cuentan como los niños no juegan en la calle porque están supeditados a actividades extraescolares, además de sumarse a esto el juego con las videoconsolas fomentando así su soledad. En esta notica nos muestran unos porcentajes que demuestran que los niños juegan más con los adultos que con otros niños de su edad, lo que hace que se relacionen muy poco con sus vecinos. Actualmente la mitad de los niños se quedan en casa por lo que el juego de los niños en la calle es inexistente.

Si analizamos esta noticia vemos como apenas los niños se socializan con otros niños si no es a través de actividades extraescolares dejando a un lado el juego, en el cual se interactúa con la realidad y complementa el proceso de maduración.

Hoy en día cada vez son más los padres que no quieren que sus hijos jueguen en las calles ya que lo ven como un peligro, por eso juegan en casa solos o con adultos. Pero el verdadero peligro de esas calles es cuando no son ocupadas.

De esta forma lo que hacen los padres es obviar lo que el juego les puede proporcionar a sus hijos, ya que es un medio a través del cual:

-          Permite el aprendizaje, desarrollo y felicidad de los niños

-          Transmisor de culturas

-          Es un medio socializador para la enseñanza y transmisión de valores

-          Vehículo de comunicación

-          Que vayan ganando autonomía y desarrolla sus competencias sociales

-          Aprenden a establecer limites y canalizar sentimientos

Al no ocupar esos espacios públicos vemos como los niños están programados desde que se levantan hasta que se acuestan sin tener un momento de intimidad, olvidándose del juego como espacio socializador, comunicativo….donde poder olvidar las relaciones personales.