Cultura y Educación ¿una extraña pareja?

Eduard Miralles en su capítulo Cultura y Educación  ¿una extraña pareja?, expone la relación entre la cultura y la educación a lo largo del tiempo, haciendo alusión a las intenciones de la globalización y sociedad del conocimiento de acabar con la educación y la cultura y para concluir su texto el autor establece una serie de “asignaturas pendientes”.

En primer lugar haré mención sobre la relación entre la cultura y la educación a lo largo del tiempo; en el cual han existido tres generaciones bien diferenciadas:

- La primera generación que surgió con el establecimiento del Estado Moderno, en esta primera generación las relaciones entre educación y cultura eran inexistentes.

- La segunda generación surge con la llegada del Estado del Bienestar en esta etapa la relación primordial es el mutuo provecho en tanto que recurso.

- La tercera y última generación surgida a causa del desgaste del Estado del Bienestar, la relación entre ambas es mucho más estrecha pudiendo haber un solapamiento entre ambas.

En segundo lugar hace alusión a las intenciones de la globalización y sociedad del conocimiento de acabar con la Educación y la Cultura.

Se establece el surgimiento de internet como elemento principal para el funcionamiento de cultura. Pero, ¿un funcionamiento de la cultura basado en qué?  ¿Quién van a ser los beneficiarios de la cultura? ¿Las personas que van a estos recursos o esas personas que trabajan en altos cargos como políticos, urbanistas o arquitectos? En el siguiente video veremos todo esto

Retomando el texto Miralles, y para concluir la segunda parte que el autor nos plantea sobe las intenciones de la globalización y sociedad del conocimiento de acabar con la educación y la cultura, podría hacer alusión en este caso a la relación entre cultura y educación: si la cultura fue hasta hace poco el contenido de la educación y la educación el método para la cultura, debemos considerar la posibilidad de que, de ahora en adelante, la cultura sea el método de la educación y la educación, en consecuencia el contenido de la cultura.

Por último en su tercer apartado, el autor establece una serie de “asignaturas pendientes”:

- Del tallerismo asilvestrado a un sistema de formación continuada para las personas adultas

- Zarandeando el panorama de la educación artística.

- Enseñar a leer todavía como reto

- La cultura científico- técnica como dimensión pendiente.

- Por unos nuevos centros de recursos educativos y culturales.

- Un nuevo lugar para la educación y la cultura en las políticas activas de juventud.

- La dignificación de la cultura escolar, más allá del simulacro.

- Hacia una nueva generación de espacios para la educación y la cultura.